Categories
spanish

La Psicoterapia

Un importante proceso de cambio y aprendizaje

Normalmente un individuo acude a sesiones de psicoterapia motivado por la necesidad de resolver cuestiones que lo aquejan. Hay un sufrimiento que actúa como motor. Al consultar, la persona muestra frente a un otro los lugares oscuros y vulnerables; ese coraje silencioso  se pone en juego en la alianza terapéutica.
La alianza terapéutica como plataforma

Dada nuestra realidad común,  el haber nacido prematuros e incompletos, necesitados de un otro para significar nuestra existencia, es desde esta experiencia más primitiva que la relación  terapeuta/paciente se arma como la plataforma desde donde cualquier intervención terapéutica tendrá lugar. Es desde lo relacional del encuentro entre el psicoterapeuta y el paciente donde los estados de vulnerabilidad y/o resistencia aparecen de una manera muy única. Es sólo desde lo relacional de esta alianza, desde esta plataforma, que el cambio y el aprendizaje.ocurren.
Terapia para el cambio

Desde el psicoanálisis, la psicoterapia sistémica, gestalt, psicoterapia cognitiva o  self-regulation, lo que el paciente busca es un cambio. A veces el enunciado de aquello que el paciente quiere cambiar al comenzar la terapia suele cambiar hacia lugares impredecibles.

Sin cambio no hay terapia porque la terapia es un proceso de aprendizaje en el que el paciente es su propio objeto de observación sostenido desde la alianza terapéutica. El objeto/paciente cambia o la mirada hacia el sí-mismo cambia. El cambio aparece como tal en la alianza terapéutica y desde ahí se transfiere al encuentro con los otros. A veces estos cambios aparecen en las primeras sesiones, el paciente estaba preparado, su apego primario seguro le facilita entrar en está alianza trapeutica. A veces lleva un tiempo porque esta alianza necesita ser testeada a través de la distancia emocional y está en la habilidad del terapeuta identificar las resistencias y progresivamente encontrar el ritmo justo en esta danza cuyo contenido principal es la  entrega-resistencia.
Cómo se elige un terapeuta?

Esta pregunta, a mi ver, no tiene una única respuesta. Hay, sin duda alianzas que aparecen más facilitadas que otras. Como en toda  relación, las primeras impresiones cuentan. El adolescente a veces necesita una figura joven (distinta a la de sus padres) con quien le resulta más fácil identificarse y desde ahí comenzar el proceso de estar más cómodo en su cuerpo. Sin embargo el estilo del terapeuta que ha transitado sus propios lugares oscuros y resistentes tiende a ser un sanador universal que es apreciado por todo tipo de pacientes dada que su estar-presente-con-el-paciente es lo que permite, más que cualquier teoría/training/ preparacion , la aceptación sin limites del paciente consigo mismo/a y esto en sí.... es lo sanador y por ende el genuino principio del cambio.

Lic. Laura Coogan

Categories
english

Forest- Stress-Anxiety

Research by Dr. Qing Li; Japan (2004-2008)

 

The Japanese Society of Forest Medicine, after reviewing a number of research studies, has arrived at the conclusion that frequent walks in a forest setting may have a therapeutic effect on individuals by reducing their stress levels.

What happens in our modern cities?

Life in cities (away from forests), offer a variety of stimuli to our sensitive brains. These can typically include the movement of other people, traffic and their associated sounds, not to mention the effects of the increasingly ubiquitous magnetic fields associated with mobile phones, internet connections and the like.

How do some people respond to the constant stimulation that is found in cities?

The brain “captures”a variety of  stimuli, interprets it, and then transmits the interpretation to the rest of the body. The body, in turn, then responds to this stimuli in its physiological way. The transmission of these multiple and consistent stimuli, interpreted at times in an indiscriminate way (if the filter/coping mechanisms are broken) may, on occasion, increase the level of hormones associated with the fight or flight response.  When the body is charged with hormones such as adrenaline and cortisol, the individual may start suffering after a number of days, months or years, and develop a clear predisposition toward anxiety-like symptoms in  answer to this accumulated stress. Symptoms such as these may eventually act as a not unexpected response to an “invasion” of stimuli that could predispose the brain to interpret them as a threat, even when they are not.

Why, from Dr. Li’s scientific point of view, does the forest help people reduce their stress levels?

Dr. Qing Li, a pioneer in this field, has proven that people may benefit from walking in forests by identifying the reduction of hormone levels in the blood such as cortisol, adrenaline and noradrenaline.

According to Dr Li’s research, walking in the forest has also been shown to decrease the activity of the prefrontal lobe and, in addition, decreases blood pressure, thereby balancing the autonomic nervous system. He also explains that in the forest there are ‘certain naturally occurring substances that people breath while walking among trees that contributes as well to the reduction of the levels of stress hormones.

Just walking in the forest may reduce people’ stress levels? And what if there are not a forest close by?

Based on the above research, when people walk in the forest, their stress levels and their responses to stress may decrease. However, it is fairly well known that the nervous system does not necessarily always differentiate between reality and fantasy/imagination. Walking among trees, the anticipation of it, imagining the trees nearby could potentially elicit the same reactions in people’s nervous systems, resulting in the reduction in the body of stress hormone. Also, high levels of stress at times, can be caused by internal stimuli. Thoughts, especially negative, pessimistic, catastrophic ones, tend to create the same “reactivity” (vs responsiveness) than external negative stimuli. Individuals who suffer from the negative effects of either internal and external overwhelming stimuli may be predisposed to suffer as well from anxiety like symptoms.

Conclusion:

It has been scientifically proven that walking among trees may reduce stress. Anxiety like symptoms  can be a reaction to high levels of stress that could be more or less adaptable. As it has been mentioned here, the trigger to this reaction could be internal or external. However, the accumulation of stimuli may predispose the individual to react as if he/she is under threat, or is “unsafe”,  which may result in experiencing a sense of urgency or anxiety.

Following this line of thinking, and considering the high levels of stress that some people experience, and the consequent suffering from anxiety like symptoms (among others), would it not be prudent and conducive to better health to pay attention to what you think, tell yourself, the people that you interact with?  And what of your daily choices? How well do you take care of yourself?

Following the conclusions of Dr Qing Li, I would like to ask you, the reader, when was the last time that you went for a walk in a forest?

 

If you are interested in reading Dr. Qing Li’s research from the Japanese Society of Forest Medicine go to the following  link:

http://forest-medicine.com/epage01.html

 

Laura Coogan

Sept 2018

Categories
spanish

Bosques- estrés- ansiedad

Investigaciones del Dr. Qing Li en Japón (2004-2006)

La Sociedad Japonesa de la Medicina de los Bosques (Japanese Society of Forest Medicine) luego de varias investigaciones ha abordado a la conclusión de que los frecuentes paseos por los bosques son altamente terapéuticos dado que predominantemente, reducen el  estrés en los seres humanos.

Que pasa en las ciudades de hoy?

La ciudad ofrece otro tipo de estímulos a nuestro sensible cerebro. La ciudad ofrece ruido, movimiento constante (por ejemplo de tráfico). Conocemos los efectos de campos electromagnéticos de alta frecuencia generados por los sistemas de AM, FM, internet, telefonía fija inalámbrica y telefonía celular.

Cómo responden algunas personas a los constantes estímulos de las ciudades?

El cerebro es un captador de señales, tiene que captar, transmitir y el cuerpo responde fisiológicamente, o sea se pone en acción de acuerdo a la interpretación que hace de estas señales. Las grandes ciudades, tienden a sobrecargar  al cerebro humano por la frecuencia e intensidad de los estímulos que este se ve “forzado” a captar. La transmisión de estos múltiples y continuos estímulos, leídos a veces indiscriminadamente como señales, pueden en muchos casos, elevar en algunos individuos, las hormonas que indican que el cuerpo está en peligro/estrés. Cuando el sistema está altamente cargado de hormonas como la adrenalina y cortisol la persona comienza a padecer a lo largo de los días, meses años una predisposición clara a síntomas de ansiedad (respuesta al estrés). La ansiedad sería una respuesta razonable frente a la invasión de estímulos (estrés) que predisponen al cerebro a leer peligro aún cuando no lo hay.

Por qué (científicamente hablando) un paseo por el bosque ayuda a reducir el estrés?

El Dr. Qing Li, quien fue el pionero en investigar la relación entre los seres humanos y los bosques, ha probado que los individuos que pasean entre los árboles se benefician altamente dado que se ve una reducción en sus niveles de cortisol, adrenalina y noradrenalina en la sangre. El paseo entre los árboles reduce la actividad del lóbulo pre frontal, reduce también la presión arterial balanceando así la actividad cerebral autonómica. Dr. Li agrega que en el bosque respiramos sustancias volátiles provenientes de los árboles que permite reducir el estrés.

Sólo bastaría caminar por el bosque para reducir el estrés? Y si no tengo un bosque cerca?

Entendemos que la idea de ir a caminar entre árboles, comprobado por el Dr. Li, reduce el estrés y la reacción del sistema nervioso/fisiológico al mismo. Aún así, sabemos hoy día  que nuestro  sistema nervioso no reconoce realidad de fantasía. Pasear por el bosque, la anticipación al paseo o el imaginarselo podrían invitar sin embargo a reducir  los niveles altos de estrés (para quienes lo padecen). No olvidemos que los estímulos/estrés pueden venir del propio individuo que con sus propios pensamientos (catastróficos a menudo) podrían igualmente crear una clara predisposición a estos síntomas de ansiedad mencionados anteriormente.

Conclusión:

Pasear entre los árboles, se ha probado científicamente,  es un claro remedio contra el estrés. Sabemos, además,  que la ansiedad es una respuesta al estrés. El disparador del estrés puede ser interno o externo y es siempre vivido como amenazante (sensación de urgencia interna). La ansiedad es una respuesta adaptativa frente a la sensación de urgencia despertada por los estímulos leídos como amenazantes, Siguiendo esta línea de pensamiento, y considerando lo disfuncional (aunque común) que es el experimentar estrés constante y su consecuente ansiedad, no sería apropiado y conducente para reducir síntomas de ansiedad estar más alerta a lo que nos decimos? Por dónde caminamos? Con quienes nos relacionamos? Qué elegimos? Cuanto nos entendemos? Cómo nos cuidamos? Y….siguiendo las conclusiones del Dr. Li, cabe preguntar… cuándo fue la última vez que has  caminado en un bosque?

 

Quien quiera visitar los estudios de La Sociedad Japonesa de la Medicina de los Bosques (Japanese Society of Forest Medicine) aqui dejo el link:

http://forest-medicine.com/epage01.html

 

Lic Laura Coogan

Sept 2018

Categories
english

The Role of Psychotherapy in the Treatment of Chronic Pain

Pain appearing in the body can, at times, become chronic. As well, a causal relationship can often be easily established - such as in the case of injuries resulting from a fall, a car accident, the result of an illness, and the like. However, at times the origin is unknown.

What is physical pain?

Physical pain is a sensory and subjective perception located in a part of the body. It is the result of abnormal stimulation of nerve endings. Physical pain can be acute and disappear after its cause has been treated or it can become chronic, even after its cause appears to have been successfully treated.

Physical pain and the resistance to it

Physical pain is a common life experience that tends to trigger resistance due to the immense stress that can result, especially when it becomes chronic. Since physical pain is a conscious sensory perception, the contact with it could be potentially disruptive. The individual who suffers from chronic pain often tries not to experience the unpleasant sensation by resisting the contact with the pain and this mechanism becomes, in and of itself, an important part of his/her life.

Physical pain as a magnet

By definition, a magnet cannot exist without creating a magnetic field from which it will attract or repel objects.When an individual pays attention to his/her pain, even with the intention of resisting the feeling associated with it, just the attention to it can create an expansion of the undesirable sensation. The experience itself may then trigger thoughts related to fear, for example, that the individual may try to reject. Attraction or rejection can potentially magnify the experience of physical pain as a result of this attention to the object (pain).

This experience then creates a “magnetic field” that tends to perpetuate itself.

Reasonable interpretations of physical pain

Pain, fortunately, serves the purpose of making the individual aware that something is not well and often a response to this experience leads to an appointment with a physician which is, for obvious reasons, highly recommended.

The subjectivity of pain

Often, the physician can diagnose the cause of the pain, while at other times a diagnosis may not be established. If the cause is not ascertained, then a cure may not be possible. Regardless of these circumstances, the experience of this physical pain can often be subjective, personal and unique. This unique experience can be based on many variables, among them the level of success or failure that the individual may have had in the past regarding the solution or lack thereof, of previous health issues. The individual may trust his/her body’s natural ways to heal or not. Based on these past experiences or those from significant others around them, the person may create ”adhesions”. These adhesions or interpretations of the physical pain may result in what the individual experiences in its uniqueness. At times these interpretations regarding the physical pain unfortunately could potentially augment the sensation, amplifying the pain due to its negative or pessimistic component. The uniqueness of the experience of the physical pain is not in the medical domain, but rather is in the psychotherapy domain.

Can psychotherapy help individuals who suffer physical pain?

The answer to this question is yes, the psychotherapist working in conjunction with a medical doctor (if possible) is recommended in order to treat physical pain, especially chronic pain. The medical doctor is the expert regarding the “medical body” while the psychotherapist is knowledgeable about issues such as body image, interpretations and especially, emotionally built resistance. At times, the physical pain involves emotional experiences that are not easy to let go of or even at times, to identify. For example, at times the grieving process is silently being experienced and yet is held by the body as  pain.

Traumatic experiences never exist in the potentially traumatizing event but rather in the body that carries the unique impact of it. Physical pain and its interpretations can coexist, creating habits and the attention to them may contribute to their chronic nature.

How would your life look like if you did not suffer from chronic physical pain?

This is the first question I ask new clients who consult for chronic physical pain. The answer, which at times is not always easy to say, may point to the meaning of the pain and its subjective/objective interpretations. That is, the sore body part may represent something related to, for example, unfinished grieving which may perpetuate the pain due to psychological resistance in connection to the loss.

Can chronic pain lose its intensity or even disappear?

Yes, most definitely. In my 35 years experience as a psychotherapist, I can confirm that chronic pain can be effectively treated with psychotherapy. However, it is strongly suggested that the therapist in charge has to be familiar with the approach of considering “adhesions” and resistance as part of the treatment. This is not about a “miraculous cure” but rather of a process where the individual with chronic pain learns, with guidance by the psychotherapist, what to observe and how to identify and transform what keeps the pain strongly present.

This unique exploration takes the client into a different self observation. As a result, clients with chronic pain may find

themselves in a transformative process of discovering the energy that was trapped in the previous experience, releasing it, and transitioning toward finding him/herself having their attention instead focused on a more creative and joyful way of living.

Laura Coogan

Psychotherapist

Categories
spanish

Psicoterapia para el cuerpo que duele. Las adhesiones al dolor

Los dolores aparecen en el cuerpo creando una fuente de estrés que en algunos casos se cronifica.

En ocasiones es fácil remitir, asociar el dolor a una causa puntual como una caída, accidente de tráfico, enfermedad, sin embargo a veces el origen es misterioso.

Qué es el dolor?

El dolor es una percepción sensorial localizada y subjetiva que se siente en una parte del cuerpo; es el resultado de una excitación o estimulación de terminaciones nerviosas sensitivas especializadas. El dolor puede ser agudo y desaparecer luego de haber tratado la causa del mismo o puede cronificarse aún cuando su causante haya desaparecido.

El dolor y la resistencia (a sentirlo)

El dolor es una experiencia de vida que tiende a crear resistencia (a sentirlo) dado el enorme estrés que causa, sobre todo cuando se cronifica. El dolor es una percepción (conciencia) sensorial que al aparecer suele atraer la atención del individuo que lo padece.

El rechazo/ la resistencia a sentir esta sensación desagradable es una experiencia en sí misma que ocupa un lugar importante en la vida del individuo que lo padece.

El dolor como imán:

El imán por definición crea un campo magnético y de ahí atrae y rechaza. Cuando la atención se instala frecuentemente en su objeto (dolor), este se expande y comienza a actuar como foco de atención. Este mecanismo al que yo llamo magnetismo se retroalimenta constantemente. El objeto de atención comienza a comportarse como imán y atrae sensaciones y pensamientos que se asocian al mismo mientras que repele otros.

Interpretaciones razonables frente a la experiencia de dolor físico:

El dolor denuncia que algo no está bien….primera, razonable, simple y muy criteriosa interpretación. La atención al dolor invita a explicaciones, interpretaciones, que suelen terminar muy razonablemente en la visita al médico.

La subjetividad del dolor

Amén de que el médico pueda o no encontrar organicidad que explica el dolor, siempre hay un componente subjetivo, esto es, la vivencia única del dolor. Esta experiencia está basada en un número de variables. Para mencionar alguna, diremos que el haber o no resuelto un problema de salud anterior contribuye a la experiencia subjetiva del dolor. La confianza en que el cuerpo apele a su poder auto curativo, basada en experiencias anteriores puede contribuir a que el dolor no tenga “adherencias”. Las adherencias son justamente lo que se le agrega al dolor, la interpretación. Esta actúa como una adherencia agregada a la sensación incómoda del dolor amplificando  el componente subjetivo que el médico no está entrenado para tratar/ curar.

La psicoterapia ayuda al paciente con dolor?

Sí, el psicoterapeuta  junto al médico (si es posible) sería recomendable para tratar dolores crónicos. El médico conoce de organicidad mientras que el psicólogo puede guiar al paciente a resolver el componente que se le adhiere al dolor basándose en las resistencias que el paciente presenta. A veces el dolor conlleva en sí una historia emocional que es difícil soltar. El dolor en este caso estaría recreando pérdidas no resueltas, vivencias traumáticas, duelos inconclusos, etc. El dolor con sus adherencias, forma hábitos (de sentir, de pensar); la atención vuelve al mismo lugar haciendo que el dolor se cronifique, se haga hábito.

Cómo sería tu vida si no experimentaras este dolor (crónico)?

Esta es una  de las primeras preguntas que formulo a mis pacientes que consultan por padecer dolores crónicos. La respuesta, a veces demorada... suele guardar el sentido del dolor, o sea sus verdaderas adherencias. En ocasiones es el duelo lo que el individuo necesita transitar, de ahí las resistencias que contribuyen a la cronicidad del malestar representado en el dolor del cuerpo.

Puede un dolor crónico perder su intensidad o desaparecer?

Sí, en mi experiencia de más de 35 años como terapeuta puedo afirmar que los dolores crónicos son tratables en psicoterapia siempre y cuándo se tomen en cuenta las adherencias y resistencias del individuo que consulta. No se trata de una cura milagrosa sino de un proceso de auto-observación guiada (por el terapeuta) hacia la identificación y consecuentemente desprendimiento de las cargas adheridas a la experiencia del dolor. El paciente se beneficia altamente en esta exploración; siendo uno de los resultados más inmediatos el encontrar que el foco de atención se  desplaza naturalmente hacia lugares de mayor creatividad y goce (pospuesto) dado que la energía atrapada en el dolor comienza a liberarse.

Lic Laura Coogan

Categories
spanish

Descripcion de la Terapia Psico fisiologica de la Auto regulacion

 

Desde mi programa en Canadá que atiende a inmigrantes y refugiados de guerra, voy a desarrollar brevemente cómo esta nueva línea terapéutica llamada Self-Regulation Therapy  creada por los fundadores del Canadian Foundation for Trauma Research and Education alivia y fortalece a personas que han padecido experiencias traumáticas extremas.

Lic. Laura Coogan

Presentado en XI Congreso internacional de estrés traumático y desórdenes de ansiedad Buenos Aires, Argentina – 23 – 25 de Junio, 2010

Descripcion de la Terapia Psico fisiologica de la Auto regulacion (Self regulation therapy) en el Trabajo con Trauma y Disociacion

Desde hace más de 10 años atiendo en Canadá a pacientes que llegan a mi servicio previamente diagnosticados con Post Traumatic Stress Disorder (PTSD). El refugiado, normalmente desplazado forzosamente de su lugar de residencia, llega a obtener el estatus de refugiado luego de haber vivido experiencias extremas como violación, tortura, pérdida de seres queridos y hambre, entre otras.
La respuesta humana a experiencias altamente negativas es leída comúnmente como amenaza a la integridad física. Mis pacientes más allá de interpretar la experiencia como amenaza subjetiva, vivencian una carga emocional extra al observar a otros ser también victimizados. Lo peculiar en esta población es que la cronicidad de la amenaza “real” genera en muchos casos extrema resistencia física y emocional.

Al vernos amenazados, los seres humanos así como los animales, contamos con un repertorio limitado de respuestas. Estas reacciones genéticamente programadas se reducen a huir, pelear o inmovilizarse (congelarse, disociarse). Cualquier otra respuesta más elaborada, por ejemplo apelar al uso de estrategias relacionadas con la “resolución de problemas” o la búsqueda de asertividad, podrían ser muy riesgosas para la sobrevivencia. Según A. van der Kolk y colegas explican- “Hay situaciones en las que una persona no puede dejarse afectar por ciertas experiencias; en el contexto de niños abusados sexualmente, violación o tortura por razones políticas, la confrontación activa puede provocar un deseo de retaliación por parte del predador. En tal caso, una actitud ‘pasiva’ no es mal adaptativa, el desapegarse de lo circunstancial, el ’irse con la mente’ puede sin duda ser mejor estrategia para el sobreviviente.”

Dado que el trauma reside en el Sistema Nervioso, ya no en el evento externo, el sobreviviente, aunque exitoso, queda vulnerable especialmente en relación a circunstancias futuras. Estas reacciones mencionadas anteriormente, primariamente relacionadas con la disociación, quedan alojadas en el cuerpo, lo imprimen y al no tener la oportunidad de descargar, el individuo las “lleva puestas” a nuevos entornos y circunstancias.

Otro grupo de pacientes con quienes trabajo son personas que entran a Canadá en calidad de Inmigrantes, o con visa de estudiantes o de negocios, a veces responden de manera similar al refugiado con un alto grado de disociación y auto aislamiento. Esto se ve claramente en personas que afectadas por el proceso migratorio, re-experimentan cuestiones de desapego (attachment) primario o débilmente construido en la infancia.

El proceso migratorio básicamente cuestiona los referentes cotidianos que forman parte de la identidad individual y comunitaria y el inmigrante o refugiado son desafiados en este sentido de manera similar. Al tratar de comenzar una “nueva” vida en un ambiente ajeno pero que los recibe sin cuestionamientos, suelen desarrollar síntomas asociados a las experiencias anteriormente mencionadas, que les imposibilita en muchos casos funcionar en el nuevo ambiente y cultura.

Trauma y Disociación

Según A. Van der Kolk y colegas (2007, Pág.53):
La disociación, el mecanismo de defensa originalmente descripto por Pierre Janet (1909) quien investigó la relación entre trauma, memoria y el tratamiento de las etapas en la disociación, no fue integrada en el estudio de PTSD antes de 1980, año este en que se descubrió el importante role que el mecanismo de disociación tiene al definir PTSD.

En los últimos años los investigadores que estudian los fenómenos traumáticos han coincidido a su vez, que la disociación de la experiencia traumática en el momento del trauma o inmediatamente momentos posteriores a la experiencia es preludio de los múltiples síntomas que describen el síndrome PTSD a saber. La interrupción de la memoria consciente, confusión respecto de la propia identidad, la percepción del entorno aparece desintegrada, dificultades en la concentración. La regulación emocional se dificulta ya que las personas con tendencia a la disociación quedan restringidas en su capacidad de describir e identificar emociones (alexitimia) resultando esto en una actitud desapegada y poco comprometida que a veces da lugar al ya mencionado aislamiento social. La mayoría de mis pacientes refugiados que han sufrido enormes y persistentes persecuciones y atentados contra su seguridad básica, recorren las calles sin dirección, estimulados constantemente por los efectos fisiológicos del impacto traumático. Otros, por el contrario, se aferran obsesivamente a una rutina con el fin de controlar y “expulsar” cualquier intrusión de imágenes ligadas a lo traumático. Es común verlos diseñar sus rutinas basadas en conductas evitativas de lo que podría eventualmente despertar recuerdos dolorosos. Estos paciente, aunque altamente funcionales padecen de un nivel de ansiedad muy alto cada vez que falla el sistema.

Al decir de Abram Kardiner, (quien incluye en el DSM III la categoría de PTSD) los pacientes que sufren de neurosis de guerra desarrollan amnesia respecto de la experiencia traumática sin embargo todavía responden en lo cotidiano a la misma.

Hoy se sabe que el estrés relativo a la experiencia traumática puede generar en el organismo una cantidad de síntomas y dolencias que de no tratarse pueden convertirse en enfermedades.

Robert Scaer, investigador de los efectos fisiológico de lo traumático, al estudiar la función autoinmune explica que los individuos expuestos a continuo y extremo nivel de estrés son susceptibles a enfermedades infecciosas debido a la supresión de la inmunidad natural. Scaer describe cómo los mismos síntomas corporales refuerzan el nivel de estrés en el cuerpo que a su vez contribuyen con el desarrollo de enfermedades crónicas. Robert A. Scaer (2007, pág. 83) concluye:

En el fenómeno de Post Traumatic Stress disorder (PTSD), el Sistema Nervioso Autónomo se relaciona con la auto-perpetuación del fenómeno que ocurre en el llamado “kindling” (encendido que se propaga a través de pequeñas astillas; metáfora que describe como el impacto traumático se perpetua de manera inconsciente). Este encendido constante (kindling), produce crónicas perturbaciones a nivel vascular, endocrinológico y del sistema inmunológico contribuyendo de esta manera al desarrollo de enfermedades relativas al trauma.

Cuando una persona es amenazada (a través de una experiencia objetiva o subjetiva) la respuesta natural (programada genéticamente) de huir o pelear puede estar bloqueada por un sistema nervioso central que está sobrecargado. La reacción frente a una experiencia negativa consecuentemente puede estar más relacionada con una respuesta disociada. Cuando la respuesta disociada se hace síntoma aparece restringiendo la respuesta adaptativa a nuevas y diferentes circunstancias.

He aprendido a través de los años al trabajar con refugiados de guerra, que una de las características comunes que presentan es el evitar el encuentro con personas que pertenecen al mismo grupo étnico. El sonido de la lengua materna está asociado íntimamente al dolor de la perdida de familiares y seres significativos y como consecuencia terminan auto-segregándose arriesgándose así al aislamiento extremo. Distinto es el caso de María, una paciente de Somalia abandonada al nacer en la puerta de un convento Italiano (en Somalia) donde fue criada por las monjas quienes la educaron en la fe cristiana así como en la lengua italiana. Al llegar a los 18 años de edad María debe salir del convento y ganarse la vida. María es perseguida, mutilada, vejada dada su condición de mujer soltera y cristiana entre musulmanes extremos.

Al llegar a Canadá, luego de conectarse con una iglesia y la comunidad italiana, comienza a restringir sus recorridos para evitar todo contacto visual con cualquier persona negra, como ella misma, ya que esto despierta un terror bien fundado debido al horror sufrido por ser minoría católica en un país de mayoría musulmana. María actuaba el terror pero no había registro en ella de la conexión entre gente de color y su experiencia traumática. Esta respuesta disociada refleja la inmovilidad, la falta de respuesta adaptativa en relación a la nueva realidad circundante. En el caso de María, la respuesta adaptada a sus circunstancias pasadas era la inmovilidad con la que respondió por años para salvar su vida. Su sistema nervioso, frena impulsos naturales como pelear o escapar y queda, con el tiempo, atrapado en esta inmovilidad que responde en el presente anacrónicamente a la escena traumática. María sigue desde la experiencia corporal viviendo en Somalia y su cuerpo continúa actuando la evitación a lo “amenazante” de manera compulsiva.

María vive en el presente en un entorno multicultural que promueve la convivencia entre diferentes razas y culturas y limita y penaliza las reacciones racistas y discriminatorias, a pesar de ello, María aparece restringida en su capacidad de observar e interactuar en su nueva realidad.
María, al recrear la escena traumática, constantemente “recordada” en el presente desde lo fisiológico, carece de respuestas flexibles para adaptarse y responder a las exigencias de las circunstancias presentes.

Terapia de la Auto-Regulación (Self Regulation Therapy, SRT)

La Asociación Canadiense (Canadian Foundation for Trauma, Research and Education, CFTRE) investiga cuestiones relativas a la experiencia traumática y sus efectos en lo fisiológico. CFTRE analiza eventos significativos como accidentes automovilísticos, intervenciones quirúrgicas, estar expuestos a violencia entre otras circunstancias que impactan en nuestro sistema nervioso de manera intensa y transformadora. La experiencia traumática, transforma el funcionamiento cerebral, quien a su vez transforma el cuerpo, el propio sentir y la relación a los otros. El impacto traumático naturalmente produce una alteración en la regulación de lo fisiológico.

Para tratar el impacto de lo traumático la Asociación Canadiense propone Self Regulation Therapy (SRT), terapia psicofisiologica de auto-regulación, para disminuir el impacto fisiológico de lo traumático.

Luego de 25 años de experiencia como psicóloga clínica tomé la decisión de formarme en esta línea psicofisiologica, Self Regulation Therapy, para trabajar particularmente con los síntomas que impacta lo traumático en el cuerpo. La idea de ahondar en el contenido traumático aparece fascinante cuando se entreteje con las sensaciones corporales que se trabajan progresivamente en este tipo de tratamiento.

Aprendí en este proceso, al decir de Allan N. Schore (2003, Pág. 255) que:

Las reacciones corporales, tanto del terapeuta como del paciente; sobre todo las respuestas a nivel del sistema nervioso autónomo, generan un impacto mutuo en el encuentro terapéutico, por lo tanto deben incluirse en nuestra práctica [como elemento transformador].

La terapia psicofisiológica de la auto-regulación es tomada por mis pacientes de todo nivel educativo y cultural con natural aceptación lo cual favorece a la relación transferencial que no es fácil con pacientes que, afectados a niveles inhumanos, presentan dificultades al tratar de identificar personas confiables para “abrirse” a trabajar lo que a veces no es fácil siquiera nombrar.

Mis pacientes escuchan con atención mi propuesta de ver cómo podemos identificar sensaciones del cuerpo ayudados por ciertas preguntas orientadoras que forma parte de la tecnicidad del tratamiento. De manera progresiva, el paciente va identificando a su vez, lugares “salvados” desde el cuerpo así como también recursos/sostenes reales o imaginarios, descripto claramente por Peter A. Levine.

El proceso es sutil pero sumamente intenso. El contenido de lo traumático así como de lo “salvado”, los recursos del sobreviviente al trauma comienzan a integrarse permitiendo en el cuerpo la descarga. Desde la terapia de la auto-regulación la descarga buscada no es catártica,
por el contrario la descarga sigue las leyes del sistema nervioso, más precisamente del sistema autónomo. La respuesta que lleva a la descarga lleva en sí misma lo interrumpido por el trauma.

La liberación de síntomas aparece casi simultáneamente a este proceso ya que la retención de energía concentrada en el síntoma es liberada. Dada que las reacciones corporales que acompañan la formación de síntomas es inconsciente, el rescate de las sensaciones corporales en el presente asociadas al trauma transforman el sentido corporal que posibilita un repertorio de respuesta mucho más amplio y flexible.

Self Regulation Therapy trabaja lentamente restaurando la conciencia corporal luego de una experiencia traumática. Esta terapia actúa reconstruyendo coherencia y continuidad secuencial sobre experiencias que aparecen con frecuencia borrosas y fragmentadas. Las sensaciones corporales actúan rescatando al cuerpo de la disociación, la sensación de “anestesia”, de “el estar borroso, ausente”; todos estos síntomas que reactivan el trauma de manera crónica pero sin nombrarlo, descargarlo o transformándolo.

Como he dicho anteriormente, el trauma ya no se encuentra en el evento sino en el sistema nervioso. Cuando la experiencia traumática se completa en terapia, se observa con mucha frecuencia en el paciente una actitud naturalmente positiva sin falsas expectativas o ignorante de los peligros que la realidad circundante “ofrece”. De esta manera se lo ve desplegando una actitud relajada y al mismo tiempo alerta muy distinta a la actitud rígida e híper vigilante relacionada al trauma. SRT trabaja directamente con la respuesta fisiológica entretejida en el
trauma. Cuando la experiencia traumática se resuelve en el cuerpo, aparecen espontáneamente nuevas significaciones altamente reparadoras que abren a nuevas y vitales experiencias en el presente.

Bibliografía

  • Bessel A. van der Kolk, Alexander C. McFarlane, and Lars Weisaeth, Editors (2007).
    Traumatic Stress, The Effect of Overwhelming Experience on Mind, Body, and Society.
    The Guilford Press. New York, London.
  • Robert C. Scaer, MD (2001). The body bears the Burden, Trauma Dissociation, and
    Disease. The Haworth Medical Press.
  • Allan N. Schore (2003). Affect Regulation and the Repair of the Self. W.W. Norton &
    Company, Inc.
  • Peter A. Levine with Ann Frederick (1997). Walking the Tiger, Healing Trauma. North
    Atlantic Books.
  • Canadian Foundation for Trauma Research and Education. http://www.cftre.com/
Categories
spanish

El Poder Magico de las Consecuencias Naturales – Los hijos y sus “malas” elecciones

 

Cuando mi hija tenía casi 3 años, al estar en la bañera cada noche, trataba de sacar el tapón que impedía que el agua saliera de la misma. Ni bien me daba cuenta, lo impedía al tiempo que le explicaba brevemente que su baño se interrumpiría sin agua en la bañera. Un día sin embargo mi niña consigue sacar el tapón sin que me diera cuenta y a los segundos decido dejar que la consecuencia  natural se haga evidente ante sus ojos. Mi hijita shockeada observaba en pánico cómo el agua se escurría dejando la bañera vacía. Sus inconsolables lágrimas parecían hacer el impacto que mis repetidas explicaciones no habían hecho.

En las siguientes noches, la negociación se hizo posible. Ella disfrutaba de su baño, también le gustaba mucho tirar de la cadena del tapón hasta sacarlo. Yo, madre, decidía cuando el baño se terminaba, sin embargo ella, era la encargada de sacar el tapón al finalizar su baño y saludar al agua hasta el dia siguiente. En este caso, el dejar que mi hija experimente las consecuencias naturales de su repetida e inconveniente acción, aportó un aprendizaje y sus consecuentes ganancias.

Debemos dejar que los hijos experimenten consecuencias naturales cuando esto implica sufrimiento? Cómo sopesar riesgos y ganancias?

Nadie quiere que los hijos sufran. No recuerdo haber disfrutado ni por un segundo el inconsolable llanto de mi hijita en la experiencia del baño sin embargo la vivencia directa de lo anteriormente narrado, tuvo un poder mucho más poderoso y duradero que mis palabras.

Debiéramos dejar que nuestros hijos adolescentes se droguen apostando a que las consecuencias naturales los haga reflexionar y abandonar tales elecciones? Podemos observar que exploren drogas, alcohol, malas compañías, malas elecciones sin intervenir?

La prohibición o consejos de los padres hacen impacto en los hijos?

Para entender esto y poder arribar a una respuesta razonable es importante volver a entender la narrativa anterior. Donde queda significada una experiencia cuando vamos creciendo? Dónde está el punto de anclaje de una experiencia al crecer? Normalmente en la mirada de un otro significativo (la madre, el padre, el cuidador). Es/fue, en mi mirada desde mi rol de madre que la experiencia del baño tuvo el sentido de causa consecuencia.

En la adolescencia aun cuando el joven en su intento de independizarse explora el mundo fuera de la mirada de los padres, la introyección de la misma con suerte arma un marco de referencia en el que el joven se apoya aún de manera inconsciente. Es en las conversaciones, comentarios de los padres hacia los hijos adolescentes que la mirada se refuerza dando un significado al que el joven puede volver aún cuando las circunstancias lo hayan alejado.

Los adolescentes…escuchan a los padres?

Sí, pero no de la manera en que solemos pensarlo. Los padres siempre hacen impacto en los hijos para bien y para mal. El estilo de vida que eligen, los trabajos, sus elecciones en relación a lo social …… Los adolescentes escuchan a los padres para copiarlos y también para oponerse….entonces dónde está el verdadero impacto???? Los padres, insisto, son un referente! El problema se genera cuando estos se olvidan y actúan  desconociendo el valor del responder en lugar de reaccionar. Los hijos despiertan en los padres. todo tipo de sentimientos y emociones. Cuando el hijo  observa que las emociones de los padres son el disparador de una respuesta instantánea….reaccionar versus responder; el hijo no se acerca porque no hay nada nuevo. Cualquier circunstancia asociada a sus decisiones (las no aceptadas) despierta una catarata de emociones en los padres sin que esto le aporte ninguna nueva manera de pensar. El adolescente que está, por naturaleza, buscando separarse, termina alejándose. Alejarse está en la base del separarse sin embargo la distancia emocional que el adolescente pueda tomar de sus padres sería lo preocupante.

Que pasa cuando el adolescente experimenta las consecuencias naturales de sus acciones?

Los adolescentes por sus necesidad de separarse, tienden a alejarse y fuera de la mirada de los padres comienzan a experimentar las consecuencias naturales aún cuando no lo planeen asi. Los padres siguen siendo en mi opinión, la mirada, el referente. Cuando los padres le niegan al adolescente la entrada hacia esta mirada referencial, el adolescente se ve obligado a buscarla afuera. El adolescente podría encontrar algo mejor o peor, sin embargo, queda perdido sin un referente claro y sólido desde dónde comparar.

Desde mi experiencia como terapeuta y luego de ver a pacientes de todas las edades, quiero destacar que no es en el el rechazo a los adolescentes desde dónde se realiza el encuentro que los padres tanto anhelan.

El lugar de los padres de adolescentes es en el estar-presente-accesible-observante y sólo desde esa presencia es posible…dejar que el agua se escurra sin intervenir…

Lic. Laura Coogan

Categories
spanish

Cuando las mujeres saboreamos chips (Trastornos de la alimentación)

 

La mujer suele tener una relación a su cuerpo mediatizada por la idea de “cómo debe ser visto”. Los hombres no escapan a esta ecuación sin embargo las estadísticas indican que el trastorno de alimentación es mucho más elevado entre la población femenina. Entre otras, las investigaciones hechas en Brown University School of medicine investiga que entre los años 2010 y 2014, las admisiones por trastorno de la alimentación fueron  de 121 adolescentes mujeres vs  21 adolescentes hombres.

La imagen corporal y el cuerpo, soma, son diferentes. La relación entre el “puro cuerpo” y la imagen es una construcción que se inicia desde la primera infancia a partir de las experiencias sensoriales asociadas a las necesidades básicas y por ende a la relación con quienes nos alimentan, nutren, tocan hablan, miran, o nos ignoran/postergan/abandonan.

Que pasa en los trastornos de la alimentación?

Dado que la construcción de la imagen corporal es dinámica, se va transformando a partir de nuevas experiencias sensoriales especialmente en el despertar de la pubertad. Esta nueva construcción no es más que  un continuum, la imagen siempre trae aparejadas cuestiones muy primitivas que aunque son muy difíciles de rastrear, muestran en “cada”  presente su enorme impacto. La imagen corporal influye nuestras emociones y vivencias y se nutre de las mismas en un continuo presente.

Que pasa cuando el cuerpo es adiestrado:

Cuando la imagen del cuerpo construida por lo ya descrito se asocia constantemente a un malestar emocional o físico invita a la persona a transformarlo. La idea de transformación desafortunadamente suele identificarse sólo a lo visual del cuerpo dejando de lado lo sensorial, la experiencia, el ser.

El cuerpo como mascota:

Cuando la ilusión de “cuerpo perfecto” aparece gobernando la idea de transformación (del malestar físico o emocional), el entrenamiento, la domesticación de este cuerpo visual se pone en marcha. El cuerpo ahora leido desde lo puramente visual en el caso de los trastornos de alimentación aparece carente de sensaciones/ propiocepción (en otro artículo hablo del cuerpo que duele).

El cuerpo tratado como mascota, se adiestra a responder de manera única a ciertos estímulos.

El dueño domestica/entrena a su perro para que se adapte a su estilo de vida. El perro tiene que sentarse, pararse, saludar, etc. Obedecer al dueño implica dejar de lado los instintos. Los instintos, las necesidades básicas, las sensaciones propioceptivas quedan de lado para dar lugar a la única respuesta aceptable que es la aprobación externa. La mirada externa que aprueba o no.

La imagen ideal, separada completamente del “ser-en-el-cuerpo” o “ser cuerpo” en los humanos tiene también su costo:  la falta de adaptabilidad.

Como comer chips?

Durante el tratamiento terapéutico, una paciente mía que sufrió de trastorno de la alimentación decidió, ya avanzada la terapia, que su objetivo terapéutico sería llegar a comer chips. Por que chips le pregunto… _“porque si, por ese sabor salado, por la textura crocante, porque lo primero que me aparece cuando estoy con ese deseo de comer, las ganas, el apetito…son las chips, no la lechuga _”.

Mi paciente es una mujer joven que ha superado una crisis que le valió perder su balance y las inconveniencias que esto trajo aparejado.

Ahora, como ella bien lo describe “_ como chips solo cuando es eso y ninguna otra cosa lo que quiero comer; la anticipación me deleita y el saborear cada bocado me satisface _”.

El repertorio de respuesta a lo nutritivo-emocional se ha ampliado.

Proceso de sanación

En mi experiencia como terapeuta veo una vez más que en el re-encuentro o en el descubrimiento de lo simple del habitarse/estar-en-el cuerpo/ser-en-el-cuerpo; es en el capturar la resistencia a la experiencia y en el lidiar progresivamente con esta que la  sanación ocurre y una vez que la sanación ocurre la vida se torna más disfrutable.

Lic. Laura Coogan